Atardecer en Liencres

He mezclado todos los 'ya nos veremos' con pólvora
 y los he guardado en el cajón de los '¿por qué no?'.

No me sonrojo al reconocerte que los he sacado mil veces: los he dado a diestros, a zurdos y a tipos que salen corriendo cuando sienten el primer revoloteo de mariposa.
Nos hemos partido el culo: de risa, y de prisa.

Empate a cero y saltando chispas.

Lo que no reconocemos es que nos partiríamos la cara por saber cómo será la siguiente jugada.

Y los dientes por salir ganando. 

No es que nos gusten los retos, un reto sin retar o ser retado no tiene ningún sentido.

Pero es que aquí no hemos venido a encontrar sentidos, hemos venido a perderlos.

Y a utilizarlos, según lo queramos ver.

Pues nada, ahí sigue, como un gilipollas tejiendo la mecha. 

Ahora estamos mirando el techo imaginando ojos donde jamás nos volveremos a bañar, hasta el próximo 'nos estamos viendo'.

Puedo prometer y prometo que no tengo ni puta idea de por qué se me ocurrió mezclar el agua con aceite.
Intentarlo digo.

Pero con las horas que son sigo jugando con la piedra del mechero, y sí, ni siquiera me he dado cuenta que la mecha me acaricia el pie,

y aquí sigo: indiferente.

Entre el bullicio.

Con la sapiencia de que si prendemos fuego sólo quedarán cenizas.

Bikini: top Blanco, braguita Primark (me encanta desparejarlos jjj)

Hágase la luz. 

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