Adiós bañador, hola rutina.

Vístete deprisa que me gustas despacio.

Ven de puntillas, no hagas ruido, no despiertes a los fantasmas que decidieron mirarnos.

Apaga las dudas, apaga las prisas, apaga las preguntas.

                                                                                                                Enciende el baile.

Pudre la mediocridad, véndete al diablo. 

                                                  El segundo pago yo.

Las rutinas están para desvalijarlas, y no hacer de ellas un lastre sino un vehículo.

Asumir nuestras pasiones.

Llegar al epicentro.

Habrá que esforzarse para zafarnos de lo que nos ata, y atarnos a lo que nos llena. 

 Inveteraría los andares en el monte,
 y buscaría la manera de no encontrar la salida. 

Nos evadiremos soñándonos libres y nos liberaremos cuando no nos haga falta soñar. 

Si sueltas la primera carcajada te espero en el último baile.

Empate.

Bañador: Vintage (lo compré en un mercadillo de mi querida Aminta), Tacones: Bershka

Happylidad&Smiles!

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